El año 2015 se termina, es ya un ancianito, y el año 2016 está a punto de nacer. Me gusta esa visión del tiempo en la que se aprecia tan claramente su paso. Llevo varios días intentando elaborar una lista de mis propósitos y objetivos para este nuevo año. Lo confieso: no consigo concretar ni escribir nada más allá de lo más típico que, al final, a mi modo de ver, de poco sirve. A pesar de haber tenido este año a Claude a mi lado, y haberlo debatido seriamente, no conseguimos sacar nada en claro.

Dentro de ese viaje retrospectivo en el que suelo sumergirme a final de año, suelo hacer limpieza de archivos en el ordenador y me he tropezado, por casualidad, con esta maravillosa anécdota de John Lennon:

“When I was 5 years old, my mom always told me that happiness was the key to life. When I went to school, they asked me what I wanted to be when I grew up. I wrote down “HAPPY”. They told me I didn’t understand the assignment and I told them they didn’t understand life”.

John Lennon

No hay mucho más que decir. Esa es la respuesta. Los niños siempre responden a las preguntas más difíciles con asombrosa simplicidad. Así que en este 2016 ese será mi propósito y también mi deseo para todos vosotros: que sepamos comprender la vida tan bien como lo hizo ese niño de 5 años llamado John Lennon.

Ahora sí:

¡¡Feliz 2016!!

Nota: Siento haber puesto la cita de John Lennon en inglés pero, a veces, si traduces, parte del sentido puede perderse por el camino. Traduzco la cita a continuación, hasta donde sé, vendría a decir algo así: “Cuando tenía 5 años, mamá siempre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui al colegio, me preguntaron qué quería ser de mayor. Escribí “feliz”. Me dijeron que no había entendido la tarea y yo les respondí que no habían entendido la vida”.