Una mañana como la de hoy, hace justamente un año, una nube llamada Claude se coló por la ventana de mi habitación. En aquel momento, no pensé más allá (bastante tenía ya con asimilar que tenía una nube dentro de mi casa). No podía imaginar que, esa pequeña nube, se convertiría en una gran amiga y una fiel compañera de aventuras.

Durante este año:

• Paseando por las nubes: Hemos viajado al mágico país de Oz, más allá del arco iris;  también a París donde conocimos a François; a Bruselas, donde nos topamos con la encantadora tienda de Cédric y, hace nada, veraneamos en Menorca donde dejamos a Lino. Hemos descubierto que, cosas tan cotidianas y aparentemente insignificantes como una hoja de árbol, una bombilla o un huevo de pascua,  pueden esconder extraordinarias historias que contar. Hemos pillado a nuestros adornos navideños haciendo de las suyas en medio de la noche. Hemos conocido la historia de la Estrella de Navidad y nos hemos enterado de que hay familias, como la de Pineto, que adoptan árboles navideños. Nos llevamos una sorpresa al descubrir que Cupido, en realidad, es una muchacha llamada Valentina. ¿Lo mejor de todas estas aventuras? Que todas y cada una de ellas, nos regalaron nuevos amigos.
• Bebiendo a sorbitos infusiones de frutos rojos en el sofá de mi salón: Hemos leído y ojeado libros bonitos. Hemos procurado mejorar y aprender gracias a los cursos de Hello! Creatividad. Hemos intentado encontrar nuestro camino, organizarnos para poder seguirlo y también nos hemos preguntado si somos quienes realmente creemos. Al final, llegamos a la conclusión de que, aunque nos empeñemos en darle mil vueltas, todos buscamos lo mismo: la felicidad. No hemos descubierto nada nuevo, lo sabemos pero, a veces, en medio de la rutina y de la vorágine que es la vida, es necesario que nos lo recordemos.

Hoy aprovecho para agradecer a todos los artistas de los que hemos tomado prestadas ilustraciones, fotografías y música. Muchas de nuestras historias no existirían sin sus creaciones que son pura inspiración. Nuestras palabras dirían mucho menos sin esas preciosas ilustraciones y si no tuviesen banda sonora.

A vosotros, lectores, ¡GRACIAS! A Claude y a mí, nos salta el corazón de alegría cada vez que descubrimos que alguno de vosotros ha entrado a visitar nuestra casita virtual. Mil gracias de nuevo por dedicar parte de vuestro valioso tiempo a leer nuestras historias! Esperamos que os gusten, de corazón.

Un poco más arriba, os hablábamos de encontrar nuestro camino. Quizá deberíamos plantearnos no tanto buscar la felicidad como meta, como ser felices mientras caminamos. Nuestra felicidad, hoy por hoy, pasa por seguir aquí contando nuestras historias.

Puede que algunos de vosotros os preguntéis porque hablo de Claude en presente si en verano se marchó de vacaciones y todavía no había regresado… Como ya os conté por RRSS  el miércoles de madrugada hubo tormenta. Dejé la ventana abierta, por si acaso Claude aparecía… y apareció! Si queréis seguir todas nuestras aventuras sin que se os escape ninguna (si los algoritmos lo permiten) podéis seguirnos en facebook, instagram, pinterest y ello. Una de las gotitas de Claude se metió en un lío en vacaciones y Claude tuvo que acudir en su rescate. De ahí que tardase en regresar. Aprovechamos su vuelta para celebrar el CumpleClaude! Aunque fuese de forma improvisada. Todas las cosas buenas hay que celebrarlas! Hemos apagado nuestra velita de primer año y hemos pedido un deseo! Podéis adivinarlo? No lo diré, porque si no puede que no se cumpla…

Y como siempre, no puede faltar la música. Música Maestro!! Todos a bailar!! CEEEELEBREIXON!!